VESTIRSE DE BLANCO
Por Isabel Sepúlveda
¿Por qué decidieron iniciar en Jalisco la campaña de Enrique Peña Nieto, los estrategas del candidato del PRI a la Presidencia de la República? Porque si se vestían de blanco para pedir por la paz en varios de los Estados gobernados por este partido, como Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León, Veracruz, Coahuila y Durango hubieran puesto en evidencia que su mal Gobierno ha permitido que el crimen organizado los tenga prácticamente sitiados, al grado de tener que recurrir al resguardo del Ejército y la Policía Federal.
Si el eje de la campaña de Peña Nieto será la descalificación de la lucha del Presidente Felipe Calderón contra el crimen organizado, se están metiendo en un laberinto de contradicciones, porque difícilmente tendrían en esas entidades la seguridad para realizar un evento de tal magnitud como el organizado hoy, aquí, en la madrugada.
Por las condiciones en que recibió el País, cierto, de manos de otro panista, Calderón no tenía más alternativa que enfrentar al crimen organizado; pero lo hizo de manera incompleta, coja, al no haber considerado y puesto el mismo esfuerzo en la renovación del sistema de justicia. Pero aquí la responsabilidad es compartida, porque la seguridad y la impartición de justicia son áreas que competen en gran parte a los poderes Legislativo y Judicial a nivel federal, así como a todas las entidades y a cada uno de sus tres poderes estatales, mismos que no han hecho prácticamente nada para revertir el poder alcanzado por los grupos criminales.
Pero ésta no es la única razón por la que el equipo de Peña Nieto decidió iniciar en Guadalajara su campaña nacional. Jalisco es el Estado más importante gobernado por el PAN desde hace 17 años. Aun cuando este partido sufrió una debacle en las pasadas elecciones intermedias del 2009 y que la Zona Metropolitana de Guadalajara, junto con los principales Municipios quedaron en manos del PRI, la entidad sigue gobernada por el panista Emilio González Márquez, quien goza de buena calificación entre los jaliscienses: entre 7 y 7.5 en 2010 y 2011, respectivamente, con una aprobación del 63 por ciento.
Además, el candidato por el PAN al Gobierno estatal, Fernando Guzmán Pérez Peláez, tiene en el influyente Cardenal en retiro, Juan Sandoval, uno de sus principales aliados, tal como lo confirmó anteayer en el festejo por su cumpleaños cuando dijo: "No es elegir nomás por la figura, porque está muy guapo o porque trae el copete muy alto. Que se fijen no nomás que tienen cabeza sino qué trae dentro de la cabeza y cómo son, qué capacidad tienen de servir al pueblo". Así, o más claro el mensaje para los electores católicos.
Los estrategas de EPN conocen este apoyo, de ahí el espaldarazo al candidato a Gobernador por el PRI, Aristóteles Sandoval, al iniciar su campaña en un lugar emblemático como lo es la explanada del Hospicio Cabañas. Porque, si bien Aristóteles arranca con un cómodo porcentaje, por encima de los otros dos principales candidatos, Guzmán y Enrique Alfaro, es poco probable que lo mantenga, ya que ambos tienen parque suficiente para darle intensa batalla.
Por otro lado, algo fuerte teme el equipo de campaña de Sandoval. No se explica de otra manera su insistencia en evitar las campañas negras, que las habrá por parte de todos los partidos, a pesar de haber sido los mismos políticos quienes las prohibieron en la Ley Electoral del 2007.
Es un acto de suma ingenuidad, por no decir estupidez: las campañas negras son parte de la competencia por el poder en todo el mundo; el único antídoto contra ellas es la buena trayectoria del candidato en sus anteriores puestos públicos o privados, y presentar proyectos necesarios, claros y viables que se comprometan públicamente a cumplir.
A PONERLES LUPA
El miércoles pasado, varias organizaciones civiles serias (no de las que sirven de parapeto) presentaron la ciberpágina www.comovoto.org en la cual se informa sobre los antecedentes de quienes aspiran en Jalisco a un puesto de elección el próximo 1 de Julio. Este proyecto es la oportunidad de poner en evidencia a quienes, desde su cargo público, tomaron decisiones que fomentaron la corrupción o descuidaron su trabajo sin dejar de cobrar un centavo. Ahí tendremos el necesario disgusto de recordar las tropelías de los panistas Alfredo Argüelles, José Ma. Martínez, Jorge Salinas, de los priistas Jorge Arana, Salvador Barajas, Patricia Retamoza; perredistas como Raúl Vargas; el verde Enrique Aubry y muchos otros, quienes ahora pretenden brincar campantes a otras vacaciones de lujo pagadas por nosotros.
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Fecha de publicación: 30 Mar. 12
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